COLECCIÓN DE MISCELÁNEAS 102.1
“De todas las historias de la Historia
la más triste sin duda es la de España
porque termina mal”.
Jaime Gil de Biedma
Viernes, cinco de diciembre de dos mil veinticinco
… Ayer, jueves por la tarde, con un estado de ánimo desganado, decidí escaparme del estudio a las siete, me fugué sin culpa ni arrepentimiento. No soportaba estar en el estudio de clausura, y eso que es mi sitio preferido en el mundo.
Llevaba unos días pensando en ver la serie Anatomía de un instante, dirigida por Alberto Rodríguez, del que también es coautor del guion, junto con Paco Baños; a partir de la novela homónima de Javier Cercas.
Tenía un estupendo recuerdo de la obra histórico-literaria, y dado que el tema me interesaba sobremanera, me dije: convertiré una tarde mediocre en un acontecimiento y veré los cuatro capítulos seguidos. Eso hice.
Javier Cercas publicó una magnífica obra novelada de investigación histórica titulada: Anatomía de un instante, en 2009; que leí en 2018. Publiqué una entrada sobre esta obra el 18 de Julio de 2018, (precisamente en ese fatídico día de julio). Acabo de echar un vistazo a esa entrada y me he encontrado con un rendido reconocimiento por mi parte a la obra.
A mí siempre me ha gustado la obra de Cercas; incluida la última: El loco de Dios en el fin del mundo (era el Papa Francisco), y, a pesar de ser un tanto hagiográfica, reconozco sus valores.
En Anatomía de un instante, creo recordar que Cercas mostró una indulgente mirada hacia la indeterminación de personajes claves, como el rey demérito (a pesar de la memorable intervención televisiva); o el propio Suárez, demasiado abstraído en su lucha consigo mismo y sus incompetencias; o el General Armada, piedra angular sobre el que pivotaron todas las calculadas ambigüedades interesadas y oscuros manejos que por poco nos llevan al abismo.
En cuanto a la versión cinematográfica en formato serial, a pesar de que la crítica ha aplaudido el resultado hasta la exageración, diciendo, por ejemplo, que el ritmo es trepidante; justo lo contrario de lo que a mí me pareció: reiterativo y aburrido; es más, en el último capítulo me dormí (tuve que volver atrás), por si había ocurrido algo esencial, pero que va, todo era igual en el último capítulo: el juicio de juicios, donde los militares se mostraron ofendidos, enfadados y víctimas por lo que ellos interpretaron como injusto atropello a su honor…
La Fotografía: Imagen icónica y de máxima tensión del golpe, nada más llegar los guardias civiles al congreso. Lamentable escena que nos colocaba como país inmaduro, folclórico y de una altura ínfima para el momento de evolución política y cultural del mundo occidental.